EL CONTRATO DE OPCIÓN

En la vida de los negocios, y más señaladamente en la de los negocios a base de concesiones del Estado, y con mayor acentuación todavía en la de los negocios de capital internacionalizado, oímos decir a diario: <<He dado opción a Fulano para la venta del tranvíam durante seis meses>>. <<Ahora tengo una opción sobre un coto minero, de la que me prometo un buen resultado.>> <<Tal salto de agua explotará pronto, porque le tiene en opción un hobre experto>>... Y a todo esto, ¿qué es la opción? ¿cómo se regula? ¿qué derechos envuelve? ¿qué da? ¿qué quita? Al llegar aquí, toda la anterior algarabía queda sustituida por un silencio de muerte. En parte ninguna se tropieza con su definición, ni se señalan sus cualidades, ni se protege o asesora a los que tal contrato efectuaron.

I.            MANERA DE PRESENTARSE LA OPCIÓN

II.          ANÁLISIS DEL FENÓMENO
A. Del mandato
B. De la gestión de negocios y de la comisión mercantil
C. Observación común a los dos apartados anteriores
D. De la promesa de venta
E. De las sociedades
F. De la cesión de derechos
G. Del arrendamiento
H. De los contratos aleatorios y de los innominados

III.        DEFINICIÓN DEL CONTRATO

IV.         BIOLOGÍA
A. El nacimiento
B. La vida
C. La muerte

V.           EL REGISTRO DE LA OPCIÓN

VI.         COMENTARIO AL ÚNICO PRECEPTO DE LA LEGISLACIÓN ESPAÑOLA ATINENTE AL CASO

VII.       LA OPCIÓN EN LA BOLSA